El 2020 ha sido un año que nos sorprendió a todos. La pandemia llegó a cambiar todos nuestros planes y expectativas, y pese a las adversidades muchos hemos intentado ser resilientes y sacar lo mejor de la crisis.

Hemos intentado ser productivos y cumplir con todos los aspectos de la vida, evitando que el coronavirus gane todas las batallas y tome el poder total de nuestros días. Así que intentamos continuar con nuestros proyectos y equilibrar nuestra vida entre lo profesional, familiar, el cuidado personal, los deberes de la casa, entre muchas otras preocupaciones que llegan a nuestra mente estando en confinamiento.

Para mantener la calma en la pandemia muchos hemos sido reactivos en nuestras emociones, es decir, intentamos apagar fuegos con decisiones anticipadas que por un momento nos hacen sentir que tenemos el control, pero lo que está provocando en realidad es que perdamos el sentido del equilibrio.

La explicación de este sentimiento es que al tratar de encontrar equilibrio caemos en el multitasking, esto significa realizar muchas actividades al mismo tiempo. Aunque nuestra mente es capaz de hacer esto, funciona mucho mejor cuando tenemos atención focalizada, es decir, cuando ponemos toda nuestra atención en una sola cosa.

Aunque las mujeres estamos acostumbradas y nos jactamos de poder realizar y atender muchas cosas a la vez, cuando hacemos multitasking terminamos por agotar a nuestra mente. Por eso, es importante encontrar equilibrio de la manera correcta.

1. Delimitar.

El primer paso es definir cuales espacios de nuestra vida son prioritarios y que necesitamos equilibrar para ser felices o funcionales. Tal vez por la carga de trabajo y responsabilidades en casa no has encontrado tiempo de hacer ejercicio y eso te está afectando en tu vida diaria. Es importante distinguir esos factores que nos ayudan a tener la mente sana y darles prioridad.

2. Entender que equilibrio y promedio no es lo mismo:

Tener equilibrio no significa que le debemos invertir el mismo tiempo a todo o cubrir todas las actividades de acuerdo a un calendario. Esta distribución de tiempo es personal, es muy importante que escuches a tu mente para organizarlo. Sé buena contigo misma, recuerda que estamos viviendo una situación extra ordinaria.

3. Acotar nuestras expectativas:

Cuando estamos saturados debemos recordar que no podemos hacer todo de manera perfecta o de la manera que deseamos. Ponte expectativas realistas para funcionar mejor y evitar la frustración.

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