El año está por terminar y al igual que el anterior, nos dejo enseñanzas que nos sirven para comenzar uno nuevo. Estoy segura que tu como yo, cada año me pongo una serie de propósitos que termino olvidando los primeros meses del año. Esto pasa normalmente porque se dejan al aire y casi nunca se crea un plan de acción para alcanzarlos, o porque nos ponemos muchos propósitos y no nos enfocamos en ninguno.

Entre los propósitos más comunes están: comer más sano, hacer ejercicio, emprender, encontrar un nuevo pasatiempo, entre otros. Pero no dejemos de lado nuestras finanzas personales, pues recordemos que el dinero, aunque nos digan que no es lo más importante en la vida, es un medio para conseguir la mayoría de las cosas que deseamos.

Ahorrar para el enganche de una casa, independizarse, ir a ese viaje que tanto quieres, contratar un seguro de educación para los hijos son metas financieras que muchas de nosotras podemos tener. Aunque no tengas una meta concreta que quieras conseguir, también puedes ponerte propósitos que tengan que ver con cambiar esos hábitos que no te están dejando crecer, por ejemplo: dejar de endeudarse con la tarjeta de crédito, tener más orden en tus finanzas, disminuir tus gastos, entre otros.

Para conseguir tus metas financieras este 2022 es necesario responder estas 3 preguntas:

1. ¿Qué quieres lograr?

Basándote en tus finanzas actuales, podrás plantear tus propósitos, que pueden ser uno o varios. Recuerda que son únicos, pues lo que funciona para alguien puede que no funcione igual para ti.

Ejemplo: No salirme de mi presupuesto personal.

2. ¿Qué tienes que hacer para lograrlo?

Proponte un plazo real para alcanzar tu meta y crea un plan de acción a partir del tiempo que planteaste.

Ejemplo: Llevar un mejor control y ser más administrada con mi dinero.

3. ¿Cómo lo vas a hacer?

Revisa qué hacías antes y crees que necesitas cambiar, o qué acciones tienes que hacer para conseguir tu objetivo.

Ejemplo: Debo registrar todos mis gastos y dedicarle al menos 10 minutos a la semana para revisarlo.

Recuerda que para que tu plan funcione, tienes que escribirlo y no solo dejarlo en tu mente. No olvides que las circunstancias pueden cambiar y los plazos también, así que sé flexible y adapta tu plan. Al finalizar el año, podrás ver satisfecha cómo lograste tus propósitos y podrás aplicarlo para el futuro.

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